En 1990, el grupo de danzas Txibiri de Olite se propuso recuperar los carnavales que tanto auge tuvieron entre los años 1925 y 1936. Tras varias charlas con personas que habían vivido los carnavales en aquellos años, comenzaron a perfilarse los personajes más significativos del Carnaval: los Karatulas. La Olitense Cristina Bayona, estudiante en la Universidad Complutense de Madrid en el año 1991, se interesó por esta recuperación y tomó los antiguos carnavales de Olite como tema para el trabajo de fin de curso en la asignatura de antropología social. Después de un largo trabajo de estudio de campo con entrevistas a personas mayores de 75 años , consiguió sacar a la luz numerosos personajes y anécdotas de aquella época. Gracias a este trabajo el grupo de danzas Txibiri pudo completar los personajes de la comparsa carnavalera y recuperarlo en el año 1992.La música fue compuesta por los gaiteros de Pamplona. Los arreglos para la banda de música corrieron a cargo de los Gaiteros de Pamplona KARRIKADANTZA y RIGODON y del Olitense, compositor y director de orquesta, Jesús Mª Etxeberria JOTA DEL CARNAVAL A su vez, el maestro Turrillas hizo los arreglos para la fanfarre Ardanbera de Huarte, acompañante en infinidad de ocasiones del grupo de danzas Txibiri. La primera noticia escrita de los carnavales de Olite data del año 1600. Los personajes más característicos del Carnaval Rural de Olite son: SATAN, KARATULAS, LARRUKIN, PASTOR, SEMBRADOR, SORGIÑAK, EL DEL HIGUICO, BOTANERO Y ENFUNDAUS DESARROLLO DE LA RONDA DEL CARNAVAL RURAL En la actualidad la Ronda del Carnaval Rural de Olite se desarrolla de la forma que sigue: El sábado anterior al miércoles de ceniza, después de la comida tradicional carnavalesca (alubias, morcilla, costillas de cuto, arroz con leche y torrijas, amén del buen vino y licores varios) a las seis de la tarde se lee el pregón del Carnaval desde el balcón del Ayuntamiento sito en la Plaza Carlos III el Noble, dando así comienzo la ronda del Carnaval. Los primeros compases de la Karrikadantza hacen que los disfrazaus comiencen a bailar. Después del vals de la Karrikadantza, el pastor da un toque de corneta ( de las que antiguamente usaban los alguaciles( para echar el bando) y los disfrazaus asustan a la gente, les pinchan con las ilagas, tiran ceniza y golpean con sus botanas a todo el mundo. Al poco tiempo y tras dos toques de corneta, los karatulas forman un corro, con Satán en el centro comenzando a bailar el Rigodón por primera vez. Terminada esta parte, los Karatulas se disponen a mantear a Satán que se encuentra tumbado en el centro de la manta. Antes de que termine la música que acompaña al canto: que salga el humo por la chimenea, Satán se escapa y es perseguido entre la gente por los Karatulas y demás disfrazaus. Una vez apresado es conducido a la manta y se repite la música con el canto : Que salga … tres veces y es después de la tercera cuando lo lanzan al aire para recogerlo después con la manta. A continuación los músicos vuelven a tocar el Rigodón con los Karatulas bailando en círculo como al principio. Sin perder esta formación se baila a continuación la Jota del Carnaval mientras los demás disfrazaus invitan a bailar a la gente. Estas son las partes que componen el Carnaval Rural de Olite, las cuales se van repitiendo a lo largo de todo el recorrido por las calles y plazas por donde transcurre la ronda del cortejo carnavalesco. Por las Calles o Rúas se baila repetidamente la Karrikadantza y en las distintas plazas del recorrido se desarrollan el Rigodón , manteo de Satán y la Jota del Carnaval ( las tres partes en cada una de las Plazas). La Ronda de Carnaval termina donde empezó, en la plaza del Ayuntamiento, donde después de volver a bailar las tres últimas partes y al tercer toque de corneta, todos los disfrazaus se despojan de sus máscaras para bailar la Jota de los Toros con que finaliza la Ronda.
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